lunes, 31 de marzo de 2008

Santa Teresa del Niño Jesús

Junto a la santa madre, gran Teresa,
apareces, pequeña Teresita,
como la más peqeña carmelita
que en vivir del amor pone su empresa.

Un día descubriste, sin sorpresa,
que lo que más la Iglesia necesita
son corazones que amen gratuita
y filialmente al buen Dios que nos besa.

Si Dios es Amor, por definición,
tú sabías que había que buscarle
por caminos de un niño corazón.

Como niña, supiste suplicarle
que hiciera del amor tu vocación,
pues, toda santidad está en amarle.

domingo, 30 de marzo de 2008

Soneto a la Luz

Que es divina la luz que nos alumbra,
y aureola de luz lo santo viste,
que de un manto de luz Dios se reviste
y es Luz indeficiente que deslumbra.

Y el hombre, que tan sólo ve en penumbra,
tan fuerte claridad no la resiste,
tan sólo si la fe y su luz le asiste,
tan sólo, entonces, la sueña y vislumbra.

Siempre es la luz metáfora divina
que nos trae de Dios claro mensaje
y altas trascendencias adivina.

Y es para mí, Señor, claro mensaje
cuando tu luz se posa en mi retina
y rien los colores del paisaje.

viernes, 21 de marzo de 2008

Antiserpiente (Núm 21, 6-9)

"Cuando en alto yo sea levantado,
a todos hacia mí he de atraer",
los brazos de mi cruz han de acoger
a cuantos el pecado ha emponzoñado.

¡Cordero en una cruz crucificado,
me basta alzar los ojos para ver
que tu sangre no cesa de correr
de tus manos, tus pies y tu costado!

Que si una vez, Señor, así te he visto,
sepa ser, como Pablo, consecuente;
que no quiera saber ya de otro Cristo
que de aquel que por mí, amorosamente,
quiso morir de gloria desprovisto.
¡Que siempre vea en ti mi antiserpiente!

jueves, 20 de marzo de 2008

Getsemaní (Mt 26)

Vas a Getsemaní,
-a donde tantas noches antes fuiste-
para encontrar allí
la paz que ahora perdiste,
porque el dolor oprime tu alma triste.

¡Ya está tu suerte echada!
que la rabiosa enemiga jauría
acecha agazapada;
que ya ha llegado el día
de esa tu noche oscura y agonía.

- "Padre, si es posible,
pase de mí este cáliz de amargura!"
Por más que sea horrible,
mi esperanza es segura
porque sé que me quieres con ternura.

Sudas sangre abundante,
que surcando tu cuerpo, al suelo llega
en río desbordante,
y el mundo entero riega
y en paz y bendición todo lo anega.

Sólo el propio dolor
te va en la larga noche acompañando;
todos, alrededor,
dormidos, descansando,
y en un reino triunfal aún soñando.

-"¿No pudísteis velar
y orar un poco al Padre, aquí conmigo?
¡Vamos ya, despertar,
que Judas -nuestro amigo-
llega para entregarme al enemigo!"

Y Judas se adelanta
y besa a Jesús -lo convenido-
¡beso traidor que espanta,
falso beso, escupido
en noche de traición y negro olvido!

Queda Getsemaní
envuelto en un sudario de letargo,
y a los olivos vi
llorar -silencio largo-
lagrimones de olivas -verde amargo-.