Los altos limpios cielos de Castilla
dilatan las pupilas de tus ojos,
y esos soles, que queman los rastrojos,
te hablan de otra Luz que dentro brilla.
En tierra, tan pobre y tan sencilla,
te habla de la "nada" y los despojos
del alma que ha olvidado sus antojos
y se abre, casta, a Dios y a su semilla.
Bien sabías "do la fonte manaba",
y quisiste beber -cual ciervo herido-
del Agua que a tu alma enamoraba.
Y el vuelo de tu verso, no aprendido,
era el Espíritu quien lo labraba
y el que lo cinceló y lo ha pulido.
Si así se puede llamar a estos humildes versos, sonetos y poemas que, espero, os ayuden a rezar y a contemplar la belleza de Dios
lunes, 19 de diciembre de 2011
San Juan de la Cruz (1)
Todos hablaban de tu escasa altura,
que de ser "medio fraile" no pasabas;
sólo Teresa, con gracia, afirmaba
que era de "fraile y medio" tu estatura.
Tú supiste alumbrar la "Noche oscura",
y ascendiste el "Carmelo", cumbres bravas,
y un "Cántico" al Espíritu entonabas
ardiendo en "Llama viva" y quemadura.
Abulenses los dos, Juan y Teresa,
supisteis transitar igual camino:
místico vuelo que al poeta besa
y enlaza lo viril y femenino;
y unidos en amor que nunca cesa,
vivís ya en Dios desposorio divino.
que de ser "medio fraile" no pasabas;
sólo Teresa, con gracia, afirmaba
que era de "fraile y medio" tu estatura.
Tú supiste alumbrar la "Noche oscura",
y ascendiste el "Carmelo", cumbres bravas,
y un "Cántico" al Espíritu entonabas
ardiendo en "Llama viva" y quemadura.
Abulenses los dos, Juan y Teresa,
supisteis transitar igual camino:
místico vuelo que al poeta besa
y enlaza lo viril y femenino;
y unidos en amor que nunca cesa,
vivís ya en Dios desposorio divino.
Etiquetas:
Poesía religiosa,
Santos y Santas
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