Dios es misericordia y es amor,
y esto lo es por definición,
porque Dios es tan solo corazón
por eso es Padre-Madre, el Amador.
Por eso es siempre el Consolador,
porque hizo eterna su condición
y porque se encarnó en comunión
como rostro del Padre y Buen Pastor.
El Dios clemente y misericordioso,
muestra su rostro en el Hijo encarnado
como samaritano piadoso.
De esa misericordia acompañado,
debo llegarme yo al menesteroso
como Cristo Jesús me lo ha enseñado.