jueves, 31 de mayo de 2007

Virgen de la Visitación

Virgen de la Visitación, María,
que dejas Nazaret y vas ligera,
emprendiendo tu azarosa carrera,
sin miedo a aquella dura orografía.

No te importan peligros, lejanía,
tu caridad no conoce frontera
cuando sabes que allí Isabel te espera,
que tu presencia llevará alegría.

Y con ella, fundida en un abrazo,
cantas el himno del poder divino;
¡Magníficat colmado en tu embarazo!

Ser Virgen peregrina es tu destino,
llevando a Jesús siempre en tu regazo;
¡Visitación, María del Camino!

domingo, 27 de mayo de 2007

Pentecostés (Hch. 2)

Y allí estaba María
entre los doce Apóstoles orando,
y con ellos pedía
y seguía esperando
y al prometido Espíritu anhelando.

Irrumpes de lo alto,
de modo sorpresivo y vehemente,
como quien va al asalto
y llega de repente,
sin llamar, descarado, impertinente.

Llegas, cual vendaval
que pasa sacudiendo y agitando
bosque y cañaveral,
las sombras ahuyentando
y muros y fronteras derribando.

Irrumpes, como fuego
que todo cuanto quema purifica,
para que brote, luego,
vegetación más rica;
¡la floración del Don que santifica!

No siempre eres un viento
que pasa vehemente, a toda prisa,
que eres también aliento
de perfumada brisa,
tenue rayo de luz, limpia sonrisa.

Y no siempre eres fuego
que, crepitante, la maleza abrasa,
que, a menudo, eres juego
de lamparilla escasa,
que juega a iluminar la oscura casa.

Eres soplo de amor,
un aliento vital que purifica;
el Vivificador
que todo vivifica,
la Plenitud que todo plenifica.

Y eres "dador de Vida",
un Amor que fecunda y regenera
y en el que todo anida,
como matriz primera;
¡matriz de inmarcesible primavera!

Y, aunque desconocido,
eres protagonista de la Historia,
a la que das sentido
y limpias de su escoria,
para que participe en tu victoria.

Quiero a ese Amor abrirme,
y a esa tu energía y vivo fuego;
de tu luz revestirme
y entrar en tu sosiego:
¡"dulce Huésped del alma", este es mi ruego!

domingo, 20 de mayo de 2007

La Ascensión

No ascendiste veloz y en raudo vuelo,
-como quien, impaciente, al fin se ausenta-
ascendiste como a cámara lenta,
como si algo te atara aún a este suelo.

Entre nubes de gasa y terciopelo,
te veían subir -mirada atenta-
con un manto de luz por vestimenta
y en sus ojos tristeza y desconsuelo.

Tú eres, Señor, la fuerza que me impulsa,
que aligera mi peso y que me eleva
y el miedo a las alturas de mí expulsa.

Es mi fe en tu Ascensión la que me lleva
a saber trascender mi historia insulsa,
y a buscar "cielo nuevo y tierra nueva".

martes, 15 de mayo de 2007

a San Isidro Labrador, patrón de Madrid

Isidro Labrador,
patrón de este Madrid de Villa y Corte,
su Santo protector,
- paleto por tu porte -
"buen paleto de Dios" que a Dios exhorte.

Parece anacronismo
ser patrón de Madrid un santo inculto
que ignora qué es civismo,
y es tan pobre y estulto
que si viene a Madrid parece insulto.

No llegaste a ser santo
porque fueras labriego de la gleba,
sino por amar tanto;
porque el amor es prueba
de que alguien busca a Dios y hasta él se eleva.

Esos surcos tan rectos,
tan igualitos todos y medidos
trazados tan perfectos,
sólo ángeles venidos
podríanlos dejar tan bien mullidos.

Hoy, Madrid necesita,
más que nunca, tu santo patronazgo,
tu ecológica cita,
que nos lleve al hallazgo
del campo y de su brisa hasta el hartazgo.

¡Isidro Labrador,
-el "paleto de Dios" de arriba abajo"-
haz que siembre de amor
el surco de mi tajo,
y aprenda a humanizar cualquier trabajo!

Tras la yunta cansina
de los días iguales, somnolientos,
venzamos su rutina
y estrofemos, contentos,
los surcos del vivir, de Dios sedientos.

domingo, 13 de mayo de 2007

María celebra la Pascua

Si enjugaste las lágrimas y el llanto
de la desconsolada Magdalena,
¿cómo olvidar de tu Madre la pena
y no ir a hacer con ella otro tanto?

El primer ¡aleluya! de tu canto,
tu primer beso y dulce enhorabuena,
fue para ella -de alegría plena-
nueva efusión del Espíritu Santo.

La primera con la que compartiste
la alegría pascual por ti estrenada,
fue la Madre de la que Tú naciste,
la Mujer a tu misterio asociada.
- ¿Que nada de esto en el Evangelio viste?
- Lo dice el corazón, ¡corazonada!

domingo, 6 de mayo de 2007

Os doy un mandamiento nuevo

"A todos doy un nuevo mandamiento:
que os améis como yo os he amado";
un amor hasta la muerte entregado,
un mandato que es mi testamento.

Y este mútuo amor será el argumento
y será el mejor certificado
de que seguís mi mandamiento dado,
de que sois mis discípulos sin cuento.

Yo sí creo es mandamiento nuevo,
duro y muy difícil de practicar,
aunque sí que lo entiendo y que lo apruebo.

Por eso no os vayáis a extrañar
sea tan nuevo que a decir me atrevo
que aún lo tenemos sin estrenar.

martes, 1 de mayo de 2007

San José Obrero

Vivías del trabajo cotidiano,
fuiste un trabajador, un simple obrero;
¿tu fidelidad?: -"es José el carpintero"-,
un humilde currante, un artesano.

Trabajo en el que fuiste nuestro hermano;
un trabajo de honrado jornalero
que en todo cuanto hace pone esmero,
porque sabe que Dios usa su mano.

Patrono del trabajo y su salmista,
-manos callosas y dedo vendado-
enseña al hombre de hoy, tan derrotista,
a vivir su trabajo ilusionado,
más alegre, cristiano y optimista,
más solidario y más humanizado.