martes, 30 de diciembre de 2008

ODA A LA SAGRADA FAMILIA

Jesús, en cuanto hombre,
nació de mujer en familia humana,
y ya, con ese nombre,
entra de buena gana
en la historia de humana carabana.

La familia es proyecto,
un proyecto, sí, de amor y de vida
que exige un arquitecto
que le dé su medida,
porque es templo en el que Dios anida.

No hay modelo acabado
que fige la familia y la defina;
un amor entregado
que al servicio encamina,
es quién la define, no una doctrina.

Si lo es de verdad,
la familia es lugar teológico,
sacramentalidad,
signo antropológico
del Reino de Dios escatológico.

Que es santa la familia,
y es sacramento del Dios encarnado;
en ella se concilia
y se enlaza hermanado
lo que siendo carnal se hizo sagrado.

Y es Nazaret la escuela
de la familia en amor integrada,
en ella se revela
la caridad colmada
y en servicios de amor manifestada.