lunes, 24 de diciembre de 2007

Villancico

I.- Quien pudiera ir a Belén

Niño de mirada tierna,
¡quién pudiera ir a Belén
a verte esta Nochebuena!
¡Quién pudiera ver tu cara
y comprobar, sin sorpresa,
que es la cara de tu Madre,
que se la robaste a ella!

Niño de mirada tierna,
¡quién pudiera ir a Belén
a verte esta Nochebuena
y allí poderte cantar,
con guitarra y panderetas,
mis alegres villancicos,
villancicos de mi tiera!

Niño de mirada tierna,
¡quién pudiera ir a Belén
a verte esta Nochebuena!

Pero si naces en mí
y en todo el que paz desea,
¿por qué envidiar a Belén
si es Belén la tierra entera?


II.- Que tú me mires y veas

Niño de mirada tierna,
¡quién pudiera ir a Belén
a verte esta Nochebuena!,
sean tus divinos ojos
los que me miren y vean.

Niño de mirada tierna,
que cuando vaya a Belén,
a ofrecerte mi pobreza,
la sonrisa de tu Madre
sea el premio de mi ofrenda.

Niño de mirada tierna,
que cuando vaya a Belén,
a verte esta Nochebuena,
el silencio de José
me hable un lenguaje de estrellas.


III.- ¿Qué te podré yo llevar?

Y cuando llegue a Belén
a verte esta Nochebuena,
¿qué te podré yo llevar
Niño de mirada tierna?

No sé, ¡si no tengo nada,
nada que valga la pena,
nada que pueda ofrecerte
si no es mi propia pobreza!
Pues eso te llevaré,
este montón de indigencias
que llenan mi corazón
entre alegrías y penas;
mis pequeñas alegrías
y mis pequeñas tristezas,
porque, aunque tú eres tan grande,
amas las cosas pequeñas.

Y quiero también llevarte
una cometa de estrellas,
y un arcoiris gigante
que cubra la tierra entera
con sus abrazos de paz
y sus colores de fiesta.
Y un sonajero de nácar,
hecho de conchas perleras,
para que escuches la mar
cuando tu madre te meza.

Esto y más te llevaré,
Niño de mirada tierna,
porque, aunque sea muy pobre,siempre fue rico el poeta.

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