jueves, 14 de abril de 2011

"Sólo sé que antes era ciego y ahora veo" (Jn 9)

"Yo sólo sé que antes era ciego
y que ahora veo perfectamente";
que me lavé los ojos en la fuente
y que empecé a ver luces y fuego.

Por más que mis ojos aún restrego,
no sé cómo la luz llegó silente
haciendo de mí un perfecto vidente,
porque ahora veo a Cristo y a él me llego.

Esa luz de la fe que he recibido,
es el don que Jesús me hizo un día
porque su amor así lo ha querido.

Tú eres, Señor, la Luz, su epifanía,
tú eres el Mesías, el Ungido,
tú, Señor, "Luz del mundo" y también mía.