PEDRO
Resucitado Jesús,
un día te provocó
a que, ante todos, hicieras
triple confesión de amor:
- "¿Me quieres, Pedro, de veras?"
- "Tú lo sabes bien, Señor,
Tú ya sabes que te quiero."
Lo repetiré tres veces,
y hasta mil y en alta voz,
porque ahora ya sé apoyarme
en la gracia y en la fuerza
que da tu resurrección.
¡De acuerdo, vale, Señor;
Tú la Roca y fundamento,
Tú el que guía, Tú el patrón!
Yo sólo pretendo ser
un descalzo pescador,
como la primera vez.
PABLO
Y enamorado de Cristo,
después de tu conversión,
lo proclamas por el mundo
tu Mesías y Señor.
Por eso puedes decir:
- "Ya el que vive no soy yo,
que eres Tú quien vive en mí."
Ya no me importan las leyes
de la hebraica tradición,
sus ritos, circuncisiones
y su legalismo atroz;
sólo me importa la fe,
esa "fe del corazón"
que es la sola que nos salva,
porque es una Ley de Amor.
14 comentarios:
no sirve
anónimo algo es un torpe que haga su tarea que saque anquease ideas pero que no diga eso >;/
Para los que somos amantes de la poesía esta bueno poder leer poemas de distintos orígenes de todo el mundo. Muchas veces que consigo Ofertas LAN trato de viajar a lugares en donde pueda disfrutar del trabajo de reconocidos poetas
Ta bien
PABLO DE TARSO
De Damasco era el camino
y el caballo tropezó,
y piafó y se encabritó
y Saulo vio su destino.
Vio al que del agua hizo vino
y multiplicó los panes,
y descendientes de adanes
vieron andar sobre el mar,
y puesto en pie echó a andar
y le sirvió en sus afanes.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
LA NEGACIÓN DE PEDRO
Jesús a Pedro auguró
"Me negarás por tres veces
no entonando por mí preces",
certero le aseguró.
Su angustia Pedro apuró
y oyó piafar a un caballo
perteneciente al serrallo
del palacio del Tetrarca,
el que infamó con su marca
a Jesús, y cantó el gallo.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
JUDAS ISCARIOTE
Judas Iscariote tuvo
un destino harto funesto
y empleado de pretexto
de muerte con el que anduvo.
Sus finanzas le sostuvo
denarios y algún talento,
y padecer el tormento
de proceder a la venta
que vaticinaba cruenta
el Antiguo Testamento.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
LA FAMILIA DEL RETABLO
La luna salió de noche
en la alta madrugada,
y no hallaron ni posada
ni en dinero hacer derroche.
Y sin quejas ni reproche
moraron en un establo,
y de esto que ahora os hablo
entre la mula y el buey
integraba aquella grey
la familia del retablo.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
LA HUIDA A EGIPTO
A José Saramago
El ángel se apareció
a José estando dormido,
le despertó y de seguido
al borrico aparejó.
A nadie más avisó
a Egipto el trío se fue,
dos montados y uno a pie,
y a desasistidos niños
dejaron sin más aliños
María el niño y José.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
LA ALBAHACA DE CENICIENTOS
La albahaca que perfuma
las calles de Cenicientos,
expresa los sentimientos
con la fe que se consuma.
Todo corucho se suma
y acompaña en procesión
su Virgen entre emoción,
y albahaca lleva en mano
donde el pueblo es soberano
de guardar la tradición.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
LA BLANCA CRUZ DE LA CIMA
La blanca cruz de la cima
que corona la montaña,
el sol y la luna baña
y no permiten que gima.
A ti, que el cielo sublima,
cruz eterna, cruz divina,
venerable en la colina
e inseparable de Dios
áseme y llévame en pos
de la voz que mi ilumina.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
OLIVOS MIRANDO AL CIELO
Olivos mirando al cielo
lo contemplan y extasían
y es porque desearían
ser trasplante de aquel suelo.
Ser olivos del consuelo
de Cristo, y secar su llanto
en la noche del espanto
lúgubre en Getsemaní,
de aquel cielo carmesí
sangriento de su quebranto.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
LA PROCESIÓN DE LA VIRGEN
Con calor y sudor la puerta abierta,
la iglesia abarrotada no se cabe,
la Virgen flor de nardo aguarda y sabe
que a Cenicientos llama y lo concierta.
Sale la procesión, gente a la puerta
sin una sola voz que no la alabe
ni una mano que la albahaca acabe,
quedando el huerto y la mata desierta.
Por calles previamente engalanadas
la Virgen se abre paso y se encamina
con el niño en las manos enlazadas,
y el pueblo que en redor se arremolina
vitorea jalea y da palmadas
a su Virgen del Roble luz divina.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
MUJERES DE LA PASIÓN
La Virgen del Roble
Antes de que primera dama fuera
sobre el roble con guardia de majuelos,
estuvo entre los cardos de los suelos
de aquel día sin luz que amaneciera.
Su dolor traspasó la atroz frontera
del umbral que rasgó capa a los cielos,
cuando a los ríos inundaron hielos
que enlodaron sus lechos y ribera.
Impotente asistió bañada en llanto
sobre el Gólgota cuando era María
y rugieron volcánicos los vientos,
el día del suplicio y del espanto
cuando su Hijo al expirar renacía
y a ella entronizaba en Cenicientos.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
LA VERÓNICA
Aquella santa mujer
que de Jesús se apiadó
y en el lienzo se plasmó
su dolor y padecer.
Imagen de hoy y de ayer
impregnada en lo profundo,
donde no cesa un segundo
de proseguir la maldad,
que la vence en su bondad
La Verónica en el mundo.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
MARÍA MAGDALENA
Al grupo lo acompañaba
y a Jesús los pies lavó
y después los perfumó
y con su pelo secaba.
Ella en el Gólgota estaba
y ayudó a traer la escala,
y manejaba la pala
y en sábana que envolvieron,
y en la tumba que le dieron
estuvo la de Magdala.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
No sirve esa poesia
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