Magdalena, pecadora afamada,
este es como su apodo y apellido.
Y a quién San Lucas pone este añadido:
"de siete demonios fue liberada".
Fuiste de Jesús discípula amada
y fue tu amor a Él el preferdido,
tu Maestro y Señor, el más querido,
al que siempre buscaste enamorada.
Visto ya a tu Señor resucitado
serás la portavoz de esa alegría,
queriendo sea tu amor participado.
Lo amaste tanto como tu amor podía,
y ese tu amor fue más exagerado
que lo que del demonio Lucas decía.
Si así se puede llamar a estos humildes versos, sonetos y poemas que, espero, os ayuden a rezar y a contemplar la belleza de Dios
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martes, 28 de julio de 2015
jueves, 18 de octubre de 2012
San Lucas, Evangelista
Lucas provenía del paganismo,
muy culto y médico de profesión,
compañero de Pablo en su misión
por las tierras del muy culto helenismo.
Su evangelio es ya puro cristianismo,
no confunde ritos con religión,
ya no cuenta la circuncisión
ni los viejos ritos del judaismo.
Su evangelio tiene estilo y elegancia;
evangelio de la misericordia
y del Jesús-Niño-Dios en su infancia.
Un Jesús que es el Dios de la concordia,
y María es la fiel en redundancia
y el buen ladrón ya no anda en discordia.
muy culto y médico de profesión,
compañero de Pablo en su misión
por las tierras del muy culto helenismo.
Su evangelio es ya puro cristianismo,
no confunde ritos con religión,
ya no cuenta la circuncisión
ni los viejos ritos del judaismo.
Su evangelio tiene estilo y elegancia;
evangelio de la misericordia
y del Jesús-Niño-Dios en su infancia.
Un Jesús que es el Dios de la concordia,
y María es la fiel en redundancia
y el buen ladrón ya no anda en discordia.
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lunes, 19 de diciembre de 2011
San Juan de la Cruz (2)
Los altos limpios cielos de Castilla
dilatan las pupilas de tus ojos,
y esos soles, que queman los rastrojos,
te hablan de otra Luz que dentro brilla.
En tierra, tan pobre y tan sencilla,
te habla de la "nada" y los despojos
del alma que ha olvidado sus antojos
y se abre, casta, a Dios y a su semilla.
Bien sabías "do la fonte manaba",
y quisiste beber -cual ciervo herido-
del Agua que a tu alma enamoraba.
Y el vuelo de tu verso, no aprendido,
era el Espíritu quien lo labraba
y el que lo cinceló y lo ha pulido.
dilatan las pupilas de tus ojos,
y esos soles, que queman los rastrojos,
te hablan de otra Luz que dentro brilla.
En tierra, tan pobre y tan sencilla,
te habla de la "nada" y los despojos
del alma que ha olvidado sus antojos
y se abre, casta, a Dios y a su semilla.
Bien sabías "do la fonte manaba",
y quisiste beber -cual ciervo herido-
del Agua que a tu alma enamoraba.
Y el vuelo de tu verso, no aprendido,
era el Espíritu quien lo labraba
y el que lo cinceló y lo ha pulido.
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San Juan de la Cruz (1)
Todos hablaban de tu escasa altura,
que de ser "medio fraile" no pasabas;
sólo Teresa, con gracia, afirmaba
que era de "fraile y medio" tu estatura.
Tú supiste alumbrar la "Noche oscura",
y ascendiste el "Carmelo", cumbres bravas,
y un "Cántico" al Espíritu entonabas
ardiendo en "Llama viva" y quemadura.
Abulenses los dos, Juan y Teresa,
supisteis transitar igual camino:
místico vuelo que al poeta besa
y enlaza lo viril y femenino;
y unidos en amor que nunca cesa,
vivís ya en Dios desposorio divino.
que de ser "medio fraile" no pasabas;
sólo Teresa, con gracia, afirmaba
que era de "fraile y medio" tu estatura.
Tú supiste alumbrar la "Noche oscura",
y ascendiste el "Carmelo", cumbres bravas,
y un "Cántico" al Espíritu entonabas
ardiendo en "Llama viva" y quemadura.
Abulenses los dos, Juan y Teresa,
supisteis transitar igual camino:
místico vuelo que al poeta besa
y enlaza lo viril y femenino;
y unidos en amor que nunca cesa,
vivís ya en Dios desposorio divino.
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miércoles, 21 de septiembre de 2011
Mateo (Leví) (Mt 9,9)
Por donde Jesús pasaba,
algo bueno iba surgiendo
y algo malo fracasaba;
y hasta su sombra curaba
como sin querer, queriendo.
Y cuando pasaba un día
por Cafarnaúm, y entrando
por puerta que él solía,
vio a Leví que iba guardando
el impuesto en la alcancía,
de cuantos iban pasando.
¿Pagó Jesús el impuesto?
Lo que sí dijo a Leví:
"Quiero que me sigas presto".
Y a la voz de aquel Raví,
y a la fuerza de su gesto,
Mateo dijo que sí,
dejando telonio y puesto.
Mateo está tan contento
con este cambio de vida,
que quiere ver al momento
su alegría compartida
invitando, muy contento,
antes de su despedida,
de "pecadores" un ciento.
El escándalo es servido;
escribas y fariseos,
con su celo irreprimido
de puritanos hebreos,
van susurrando al oído,
-con airados cuchicheos-
que aquél profeta, venido
con sus necios galileos,
no sabe que está metido
entre auténticos ateos;
¡gente que huele a podrido!
-¡Hipócritas puritanos!
"Sabed que yo no he venido
a dar salud a los sanos,
sino al enfermo, al herido."
Vosotros, sí, limpias manos,
pero el corazón podrido.
La ley os hace inhumanos,
porque no habéis comprendido
que todos somos hermanos,
lo hayamos o no cumplido.
Por eso os quema en las manos
y carece de sentido;
seguiréis siendo paganos
si el amor sigue en olvido.
Y, aunque escandalice a tantos,
siempre Dios ha preferido,
a mil fariseos "santos",
un Leví arrepentido.
algo bueno iba surgiendo
y algo malo fracasaba;
y hasta su sombra curaba
como sin querer, queriendo.
Y cuando pasaba un día
por Cafarnaúm, y entrando
por puerta que él solía,
vio a Leví que iba guardando
el impuesto en la alcancía,
de cuantos iban pasando.
¿Pagó Jesús el impuesto?
Lo que sí dijo a Leví:
"Quiero que me sigas presto".
Y a la voz de aquel Raví,
y a la fuerza de su gesto,
Mateo dijo que sí,
dejando telonio y puesto.
Mateo está tan contento
con este cambio de vida,
que quiere ver al momento
su alegría compartida
invitando, muy contento,
antes de su despedida,
de "pecadores" un ciento.
El escándalo es servido;
escribas y fariseos,
con su celo irreprimido
de puritanos hebreos,
van susurrando al oído,
-con airados cuchicheos-
que aquél profeta, venido
con sus necios galileos,
no sabe que está metido
entre auténticos ateos;
¡gente que huele a podrido!
-¡Hipócritas puritanos!
"Sabed que yo no he venido
a dar salud a los sanos,
sino al enfermo, al herido."
Vosotros, sí, limpias manos,
pero el corazón podrido.
La ley os hace inhumanos,
porque no habéis comprendido
que todos somos hermanos,
lo hayamos o no cumplido.
Por eso os quema en las manos
y carece de sentido;
seguiréis siendo paganos
si el amor sigue en olvido.
Y, aunque escandalice a tantos,
siempre Dios ha preferido,
a mil fariseos "santos",
un Leví arrepentido.
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martes, 2 de agosto de 2011
San Ignacio de Loyola
Todo el cosmos y toda creatura
elevan al Señor un himno, un canto,
no ignoran que ese Dios, tres veces Santo,
les ha dado su ser y propia hechura.
Y el hombre, que es icono y es figura
de ese Dios que le crea y ama tanto,
sabe que en darle gloria está su encanto,
porque es gloria que a él le transfigura.
Un capitán que lleva a la victoria,
un Quijote español a lo divino,
-el alma acero, el corazón topacio-
que aún recorre el camino de la historia
desfaciendo el entuerto de Calvino;
¡Ignacio de Loyola, San Ignacio!
elevan al Señor un himno, un canto,
no ignoran que ese Dios, tres veces Santo,
les ha dado su ser y propia hechura.
Y el hombre, que es icono y es figura
de ese Dios que le crea y ama tanto,
sabe que en darle gloria está su encanto,
porque es gloria que a él le transfigura.
Un capitán que lleva a la victoria,
un Quijote español a lo divino,
-el alma acero, el corazón topacio-
que aún recorre el camino de la historia
desfaciendo el entuerto de Calvino;
¡Ignacio de Loyola, San Ignacio!
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lunes, 25 de julio de 2011
Santiago de Compostela
El camino de Santiago
-peregrinos de verdad-
es uno de esos caminos
que sólo se hace al andar;
que exige bordón en mano,
y el corazón más allá
del horizonte rosado
que cabalga sobre el mar;
y la mirada más alta
que el horizonte más alto,
porque es camino de estrellas
el que lleva hasta Santiago.
Santiago de Compostela,
alta torre de vigía
y alto faro de la fe
que alumbra hasta la otra orilla
del ancho mar Atlántico;
hasta la Pampa argentina
y hasta Chile y hasta Cuba,
y hasta unas islas perdidas
entre sargazos y brumas.
Santiagos hay por doquier,
santiagos con su esclavina,
con sus vieiras y bordones
y su calabaza chica;
con sus ojazos abiertos
oteando ambas orillas.
Santiago de Compostela,
sigues siendo peregrino,
siguen dejando tus pies,
por estos viejos caminos,
huellas de una vieja fe
que marcço rumbos a Europa,
rumbos hoy casi perdidos.
¡Que recobre aquella hora,
cuando venía a Santiago
para que tú, su Patrón,
-Patrón y guía avezado-
marcaras rumbo y derrotas
a sus almas y a sus barcos!
¡Alto faro de la fe,
Santiago de Compostela,
y alta torre de vigía
sobre tu campo de estrellas,
sigue alumbrando el camino,
sigue marcando la estela
al que hacia Dios peregrina,
y a cuantos creen y esperan!
-peregrinos de verdad-
es uno de esos caminos
que sólo se hace al andar;
que exige bordón en mano,
y el corazón más allá
del horizonte rosado
que cabalga sobre el mar;
y la mirada más alta
que el horizonte más alto,
porque es camino de estrellas
el que lleva hasta Santiago.
Santiago de Compostela,
alta torre de vigía
y alto faro de la fe
que alumbra hasta la otra orilla
del ancho mar Atlántico;
hasta la Pampa argentina
y hasta Chile y hasta Cuba,
y hasta unas islas perdidas
entre sargazos y brumas.
Santiagos hay por doquier,
santiagos con su esclavina,
con sus vieiras y bordones
y su calabaza chica;
con sus ojazos abiertos
oteando ambas orillas.
Santiago de Compostela,
sigues siendo peregrino,
siguen dejando tus pies,
por estos viejos caminos,
huellas de una vieja fe
que marcço rumbos a Europa,
rumbos hoy casi perdidos.
¡Que recobre aquella hora,
cuando venía a Santiago
para que tú, su Patrón,
-Patrón y guía avezado-
marcaras rumbo y derrotas
a sus almas y a sus barcos!
¡Alto faro de la fe,
Santiago de Compostela,
y alta torre de vigía
sobre tu campo de estrellas,
sigue alumbrando el camino,
sigue marcando la estela
al que hacia Dios peregrina,
y a cuantos creen y esperan!
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martes, 10 de mayo de 2011
Beato Juan Pablo II
Como "atleta de Dios" fue definido,
y fue también "atleta de María",
el "totus tuus" fue su gran lema y guía,
fuerte en todo y en la fe aguerrido.
Como Pontífice fue elegido,
irá ofreciendo al mundo, día a día,
su juvenil sonrisa y alegría
que le hará ser por todos muy querido.
Y en más de cien países visitados,
proclamó la "cultura del amor"
para vivir los hombres hermanados.
Por eso, hoy la Iglesia es un clamor
gritando todos muy entusiasmados:
¡fuiste de los altares merecedor!
y fue también "atleta de María",
el "totus tuus" fue su gran lema y guía,
fuerte en todo y en la fe aguerrido.
Como Pontífice fue elegido,
irá ofreciendo al mundo, día a día,
su juvenil sonrisa y alegría
que le hará ser por todos muy querido.
Y en más de cien países visitados,
proclamó la "cultura del amor"
para vivir los hombres hermanados.
Por eso, hoy la Iglesia es un clamor
gritando todos muy entusiasmados:
¡fuiste de los altares merecedor!
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domingo, 6 de febrero de 2011
A Faustino
¡Que ya es familiar tu nombre, Faustino!
Un joven de juvenil simpatía,
un santo de juvenil alegría,
santo, de aroma y cielo levantino.
Tu espíritu era así, muy cristalino,
todo en tu sencillez te sonreía,
porque en tu gran amor hacia María
vivías confiado en tu destino.
Todo era para ti "maravilloso",
tanto tu amado club valencianista
como tu vocación de religioso.
Que sí, que "Dios te habló" salta a la vista,
y, aunque la enfermedad vino a tu acoso,
siempre tu corazón fue marianista.
Un joven de juvenil simpatía,
un santo de juvenil alegría,
santo, de aroma y cielo levantino.
Tu espíritu era así, muy cristalino,
todo en tu sencillez te sonreía,
porque en tu gran amor hacia María
vivías confiado en tu destino.
Todo era para ti "maravilloso",
tanto tu amado club valencianista
como tu vocación de religioso.
Que sí, que "Dios te habló" salta a la vista,
y, aunque la enfermedad vino a tu acoso,
siempre tu corazón fue marianista.
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domingo, 29 de agosto de 2010
A la madre Teresa de Calcuta
Viejica y encorvada, diminuta,
unos vivos ojillos chispeantes,
unos pies y unas manos redundantes,
y un rostro como sándalo en viruta.
Icono de Teresa de Calcuta,
la madre de los pobres mendicantes;
y un niño -grandes ojos delirantes-
muriéndose en sus brazos, ¡verde fruta!
Viviste heroicamente esta verdad:
"que el fruto del amor es el servicio,
que servir al más pobre en humildad,
es más un privilegio que un oficio."
¡Madre Teresa de la Caridad,
le pusiste aureola al sacrificio!
unos vivos ojillos chispeantes,
unos pies y unas manos redundantes,
y un rostro como sándalo en viruta.
Icono de Teresa de Calcuta,
la madre de los pobres mendicantes;
y un niño -grandes ojos delirantes-
muriéndose en sus brazos, ¡verde fruta!
Viviste heroicamente esta verdad:
"que el fruto del amor es el servicio,
que servir al más pobre en humildad,
es más un privilegio que un oficio."
¡Madre Teresa de la Caridad,
le pusiste aureola al sacrificio!
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sábado, 28 de agosto de 2010
San Agustín
"Primer hombre moderno" te han llamado,
porque fuiste de genial pensamiento,
de ardiente corazón y sentimiento
con visión de futuro anticipado.
La verdad era en ti el bien buscado,
más ninguna dejábate contento;
cuando llegó la gracia y el momento
de la Verdad que es Dios fuiste colmado.
Y era a ti, mi Señor, a quien buscaba
cuando fuera buscaba la verdad;
dentro de mí agazapada estaba
la siempre antigua y suprema Beldad;
sólo en ti encontré lo que anhelaba:
¡Verdad en el Amor, la Trinidad!
porque fuiste de genial pensamiento,
de ardiente corazón y sentimiento
con visión de futuro anticipado.
La verdad era en ti el bien buscado,
más ninguna dejábate contento;
cuando llegó la gracia y el momento
de la Verdad que es Dios fuiste colmado.
Y era a ti, mi Señor, a quien buscaba
cuando fuera buscaba la verdad;
dentro de mí agazapada estaba
la siempre antigua y suprema Beldad;
sólo en ti encontré lo que anhelaba:
¡Verdad en el Amor, la Trinidad!
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jueves, 24 de junio de 2010
Natividad de Juan Bautista
"Nacido de mujer nadie más grande,
pues Juan significa:"Dios hace gracia";
su Espíritu desplegó su eficacia
para que así su vocación se agrande.
Juan, profeta que el corazón ablande
y le convierte de su contumacia
le libere de toda su falacia
y así los viejos caminos desande.
Todos se alegran en tu nacimiento,
todo es gozo y desbordante alegría,
pues tú cierras el viejo Testamento.
Serás precursor del nuevo Mesías,
del Cordero del Dios ya sacramento,
ya hecho un hombre sin alegoría.
pues Juan significa:"Dios hace gracia";
su Espíritu desplegó su eficacia
para que así su vocación se agrande.
Juan, profeta que el corazón ablande
y le convierte de su contumacia
le libere de toda su falacia
y así los viejos caminos desande.
Todos se alegran en tu nacimiento,
todo es gozo y desbordante alegría,
pues tú cierras el viejo Testamento.
Serás precursor del nuevo Mesías,
del Cordero del Dios ya sacramento,
ya hecho un hombre sin alegoría.
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viernes, 19 de junio de 2009
Pablo de Tarso (Hch 9)
Pablo -llamado de Tarso,
porque fue donde nació-
se definió a sí mismo:
"fanático observador
de las leyes y creencias
de la hebraica tradición",
como un puro fariseo,
un "separado por Dios."
Yendo un día hacia Damasco
-lleno de rabia y desprecio
contra los nuevos cristianos-
Jesús le salió al encuentro,
en un recodo escondido,
como si fuera un ladrón
salteador de caminos.
¿Le derribó del caballo?
-de su soberbia, mejor-.
Quedaron sin luz sus ojos,
ciego y a oscuras quedó,
pero, la Luz que era Cristo
por dentro le iluminó.
Y oye una voz que le dice,
envuelta en radiante luz:
-"¿Por qué me persigues, Saulo?"
-"Señor, ¿y quién eres tú?"
-"Soy Jesús, a quién tú persigues".
Y enamorado de Cristo,
después de su conversión,
lo proclama a todo el mundo
su Mesías y Señor.
Por eso pudo decir:
"Ya el que vive no soy yo,
que eres Tú quien vive en mí",
porque mi vida ya es tuya
y así lo será hasta el fín.
Sólo quiero conocer
a tí, mi Señor Jesús;
al que fue crucificado
y por mí murió en la cruz.
Y así podré completar
en mi persona, ese algo
que le falta a tu pasión,
y que ha de ser contemplado
en los que toman tu cruz
para seguirte al Calvario.
Ya no me importan las leyes
de la hebraica tradición,
sus ritos, circuncisiones,
y su legalismo atróz;
sólo me importa la fe,
esa "fe del corazón"
que es la sola que nos salva,
porque es una Ley de Amor.
porque fue donde nació-
se definió a sí mismo:
"fanático observador
de las leyes y creencias
de la hebraica tradición",
como un puro fariseo,
un "separado por Dios."
Yendo un día hacia Damasco
-lleno de rabia y desprecio
contra los nuevos cristianos-
Jesús le salió al encuentro,
en un recodo escondido,
como si fuera un ladrón
salteador de caminos.
¿Le derribó del caballo?
-de su soberbia, mejor-.
Quedaron sin luz sus ojos,
ciego y a oscuras quedó,
pero, la Luz que era Cristo
por dentro le iluminó.
Y oye una voz que le dice,
envuelta en radiante luz:
-"¿Por qué me persigues, Saulo?"
-"Señor, ¿y quién eres tú?"
-"Soy Jesús, a quién tú persigues".
Y enamorado de Cristo,
después de su conversión,
lo proclama a todo el mundo
su Mesías y Señor.
Por eso pudo decir:
"Ya el que vive no soy yo,
que eres Tú quien vive en mí",
porque mi vida ya es tuya
y así lo será hasta el fín.
Sólo quiero conocer
a tí, mi Señor Jesús;
al que fue crucificado
y por mí murió en la cruz.
Y así podré completar
en mi persona, ese algo
que le falta a tu pasión,
y que ha de ser contemplado
en los que toman tu cruz
para seguirte al Calvario.
Ya no me importan las leyes
de la hebraica tradición,
sus ritos, circuncisiones,
y su legalismo atróz;
sólo me importa la fe,
esa "fe del corazón"
que es la sola que nos salva,
porque es una Ley de Amor.
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lunes, 4 de mayo de 2009
SAN JOSÉ (SILENCIO Y SERVICIO)
Viviste en honda intimidad callada
a la escucha de Dios, y sólo atento
a cumplir, diligente y al momento,
cualquier consigna u orden por él dada.
Tú nunca hablaste ni dijiste nada,
y el silencio fue siempre tu sustento
que, vivido en la fe y discernimiento,
era voz elocuente, iluminada.
No hay palabras salidas de tu boca
que puedan recordarte en el futuro,
ningún protagonismo te convoca.
Todo fue en ti servicio limpio y puro,
por eso quien humilde adora te invoca,
sabe que la humildad es un seguro.
a la escucha de Dios, y sólo atento
a cumplir, diligente y al momento,
cualquier consigna u orden por él dada.
Tú nunca hablaste ni dijiste nada,
y el silencio fue siempre tu sustento
que, vivido en la fe y discernimiento,
era voz elocuente, iluminada.
No hay palabras salidas de tu boca
que puedan recordarte en el futuro,
ningún protagonismo te convoca.
Todo fue en ti servicio limpio y puro,
por eso quien humilde adora te invoca,
sabe que la humildad es un seguro.
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domingo, 25 de enero de 2009
Conversión de San Pablo (Hch 22,3)
- Me estabas esperando
en la última curva del camino,
y mi atraco tramando
con zarpazo felino;
¡el más perfecto atraco a lo divino!
- Me derribaste luego
de mi duro soberbio judaísmo,
y me dejaste ciego;
tu luz fue el exorcismo
que exorcizó lo oscuro de mí mismo.
- "Dime quién eres"
cómo se llama el que a Saulo ha vencido;
y dime lo que quieres
-salteador fingido-
que con astucia tal me has sorprendido.
- "Soy Jesús Nazareno,
el mismo a quien persigues tú, sañudo;"
e ti mi gracia estreno,
no seas testarudo
y deja que mi gracia sea tu escudo.
- Señor, cuenta conmigo,
que, en adelante, haré lo que tú digas
como el mejor amigo;
quiero que me persigas
hasta hacerme uno en ti, y lo consigas.
en la última curva del camino,
y mi atraco tramando
con zarpazo felino;
¡el más perfecto atraco a lo divino!
- Me derribaste luego
de mi duro soberbio judaísmo,
y me dejaste ciego;
tu luz fue el exorcismo
que exorcizó lo oscuro de mí mismo.
- "Dime quién eres"
cómo se llama el que a Saulo ha vencido;
y dime lo que quieres
-salteador fingido-
que con astucia tal me has sorprendido.
- "Soy Jesús Nazareno,
el mismo a quien persigues tú, sañudo;"
e ti mi gracia estreno,
no seas testarudo
y deja que mi gracia sea tu escudo.
- Señor, cuenta conmigo,
que, en adelante, haré lo que tú digas
como el mejor amigo;
quiero que me persigas
hasta hacerme uno en ti, y lo consigas.
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lunes, 31 de marzo de 2008
Santa Teresa del Niño Jesús
Junto a la santa madre, gran Teresa,
apareces, pequeña Teresita,
como la más peqeña carmelita
que en vivir del amor pone su empresa.
Un día descubriste, sin sorpresa,
que lo que más la Iglesia necesita
son corazones que amen gratuita
y filialmente al buen Dios que nos besa.
Si Dios es Amor, por definición,
tú sabías que había que buscarle
por caminos de un niño corazón.
Como niña, supiste suplicarle
que hiciera del amor tu vocación,
pues, toda santidad está en amarle.
apareces, pequeña Teresita,
como la más peqeña carmelita
que en vivir del amor pone su empresa.
Un día descubriste, sin sorpresa,
que lo que más la Iglesia necesita
son corazones que amen gratuita
y filialmente al buen Dios que nos besa.
Si Dios es Amor, por definición,
tú sabías que había que buscarle
por caminos de un niño corazón.
Como niña, supiste suplicarle
que hiciera del amor tu vocación,
pues, toda santidad está en amarle.
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lunes, 15 de octubre de 2007
Teresa de Jesús
Teresa de Jesús, enamorada,
que al amor de Jesús lo entregas todo
porque eres "de Jesús" -ése es tu apodo-
y te entregas a El cual desposada.
Que todo lo demás solo es nonada,
que el amor a Jesús tiene su modo,
que es vivir su amistad, codo con codo,
en coloquial decir, no de letrada.
Rica feminidad, dulce firmeza,
frente a un machismo zafio y altanero;
un misticismo en femenil lindeza,
un morirte de amor "porque no muero",
y un saber que ese Dios de la Belleza
te habla de amistad junto al puchero.
que al amor de Jesús lo entregas todo
porque eres "de Jesús" -ése es tu apodo-
y te entregas a El cual desposada.
Que todo lo demás solo es nonada,
que el amor a Jesús tiene su modo,
que es vivir su amistad, codo con codo,
en coloquial decir, no de letrada.
Rica feminidad, dulce firmeza,
frente a un machismo zafio y altanero;
un misticismo en femenil lindeza,
un morirte de amor "porque no muero",
y un saber que ese Dios de la Belleza
te habla de amistad junto al puchero.
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jueves, 4 de octubre de 2007
San Francisco de Asís
Poverello de Asís, Francisco Santo,
modelo de humildad y de grandeza,
casto esposo de la dama pobreza
a la que, siempre fiel, amaste tanto.
Tu vida fue poema y puro canto,
himno de amor a la Naturaleza,
verde metáfora de Dios belleza,
reflejo de su luz y de su encanto.
Todo era para ti filial, fraterno,
y era hermana luna, el sol, la estrella,
y hasta el lobo feroz era algo tierno.
Captabas la presencia, siempre bella,
de ese Dios encarnado y Dios materno
de quien hiciste ecológica huella.
modelo de humildad y de grandeza,
casto esposo de la dama pobreza
a la que, siempre fiel, amaste tanto.
Tu vida fue poema y puro canto,
himno de amor a la Naturaleza,
verde metáfora de Dios belleza,
reflejo de su luz y de su encanto.
Todo era para ti filial, fraterno,
y era hermana luna, el sol, la estrella,
y hasta el lobo feroz era algo tierno.
Captabas la presencia, siempre bella,
de ese Dios encarnado y Dios materno
de quien hiciste ecológica huella.
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miércoles, 25 de julio de 2007
SANTIAGO EL MAYOR, PATRÓN DE ESPAÑA (Mt 4, 21)
En el mismo feliz día,
y a la misma feliz hora
que lo fuera Juan, tu hermano,
fuiste llamado por Cristo
para seguirle en sus pasos.
Dejaste tu humilde barca
varada a orillas del lago,
y a Zebedeo, tu padre,
pensativo y extrañado,
pensando, seguramente,
que aquel peregrino extraño
era un loco aventurero,
que iba llamando a otros tantos
para ser "hijos del trueno";
¿un zelotes camuflado?
Siguiendo, al fin, el mandato
de tu divino Maestro
de predicar por el mundo
su doctrina y su evangelio,
navegaste, con audacia,
hasta el occidente extremo,
hasta las costas de Hispania
y el "fines terrae" gallego.
Mucho más te costó el empeño
de convertir a la gente
a la luz de tu evangelio,
y hubieras desfallecido
y caído en desaliento,
de no venir en tu ayuda
la Madre de tu Maestro
sobre la recia columna,
que renovó tus esfuerzos
y te dejó como signo
de la fe de todo un pueblo.
Y ya una vez convertidos
y hechos cristianos viejos,
te van a hacer cabalgar
-como terrible guerrero-
sobre fogoso alazán
que va sembrando de muertos
el campamento enenmigo,
y va cortando cabezas
de fieros moros vencidos,
por los caminos de España
que llegan desde Clavijo.
Eras, sí, hijo del trueno,
pero no sabías nada
del oficio de guerrero,
ni de manejar espadas.
¡Ocurrencia de españoles,
-que sí son hijos del trueno-
el sacarte de la barca
y de tu oficio primero!
¡Que hoy te hagan descabalgar
del blanco corcel guerrero,
si aún queda algún español
de los que en él te pusieron!
El camino de Santiago,
-peregrinos de verdad-
es uno de esos caminos
que sólo se hace al andar;
que exige bordón en mano,
y el corazón más allá
del horizonte rosado
que cabalga sobre el mar;
y la mirada, más alta
que el horizonte más alto,
porque es camino de estrellas
el que lleva hasta Santiago.
¡Santiago y "abre España"!
Ya no es "cierra", como antaño;
ya no es un grito de guerra,
ahora es un grito de hermanos
que celebran y festejan,
en la paz de los abrazos,
el encuentro con América
hace ya quinientos años.
Alto faro de la fe,
¡Santiago de Compostela!
Y alta torre de vigía
sobre tu campo de estrellas,
sigue alumbrando el camino,
sigue marcando la estela
al que hacia Dios peregrina,
a cuantos creen y esperan.
y a la misma feliz hora
que lo fuera Juan, tu hermano,
fuiste llamado por Cristo
para seguirle en sus pasos.
Dejaste tu humilde barca
varada a orillas del lago,
y a Zebedeo, tu padre,
pensativo y extrañado,
pensando, seguramente,
que aquel peregrino extraño
era un loco aventurero,
que iba llamando a otros tantos
para ser "hijos del trueno";
¿un zelotes camuflado?
Siguiendo, al fin, el mandato
de tu divino Maestro
de predicar por el mundo
su doctrina y su evangelio,
navegaste, con audacia,
hasta el occidente extremo,
hasta las costas de Hispania
y el "fines terrae" gallego.
Mucho más te costó el empeño
de convertir a la gente
a la luz de tu evangelio,
y hubieras desfallecido
y caído en desaliento,
de no venir en tu ayuda
la Madre de tu Maestro
sobre la recia columna,
que renovó tus esfuerzos
y te dejó como signo
de la fe de todo un pueblo.
Y ya una vez convertidos
y hechos cristianos viejos,
te van a hacer cabalgar
-como terrible guerrero-
sobre fogoso alazán
que va sembrando de muertos
el campamento enenmigo,
y va cortando cabezas
de fieros moros vencidos,
por los caminos de España
que llegan desde Clavijo.
Eras, sí, hijo del trueno,
pero no sabías nada
del oficio de guerrero,
ni de manejar espadas.
¡Ocurrencia de españoles,
-que sí son hijos del trueno-
el sacarte de la barca
y de tu oficio primero!
¡Que hoy te hagan descabalgar
del blanco corcel guerrero,
si aún queda algún español
de los que en él te pusieron!
El camino de Santiago,
-peregrinos de verdad-
es uno de esos caminos
que sólo se hace al andar;
que exige bordón en mano,
y el corazón más allá
del horizonte rosado
que cabalga sobre el mar;
y la mirada, más alta
que el horizonte más alto,
porque es camino de estrellas
el que lleva hasta Santiago.
¡Santiago y "abre España"!
Ya no es "cierra", como antaño;
ya no es un grito de guerra,
ahora es un grito de hermanos
que celebran y festejan,
en la paz de los abrazos,
el encuentro con América
hace ya quinientos años.
Alto faro de la fe,
¡Santiago de Compostela!
Y alta torre de vigía
sobre tu campo de estrellas,
sigue alumbrando el camino,
sigue marcando la estela
al que hacia Dios peregrina,
a cuantos creen y esperan.
Etiquetas:
Poesía religiosa,
Santos y Santas
viernes, 29 de junio de 2007
San Pedro y San Pablo
PEDRO
Resucitado Jesús,
un día te provocó
a que, ante todos, hicieras
triple confesión de amor:
- "¿Me quieres, Pedro, de veras?"
- "Tú lo sabes bien, Señor,
Tú ya sabes que te quiero."
Lo repetiré tres veces,
y hasta mil y en alta voz,
porque ahora ya sé apoyarme
en la gracia y en la fuerza
que da tu resurrección.
¡De acuerdo, vale, Señor;
Tú la Roca y fundamento,
Tú el que guía, Tú el patrón!
Yo sólo pretendo ser
un descalzo pescador,
como la primera vez.
PABLO
Y enamorado de Cristo,
después de tu conversión,
lo proclamas por el mundo
tu Mesías y Señor.
Por eso puedes decir:
- "Ya el que vive no soy yo,
que eres Tú quien vive en mí."
Ya no me importan las leyes
de la hebraica tradición,
sus ritos, circuncisiones
y su legalismo atroz;
sólo me importa la fe,
esa "fe del corazón"
que es la sola que nos salva,
porque es una Ley de Amor.
Resucitado Jesús,
un día te provocó
a que, ante todos, hicieras
triple confesión de amor:
- "¿Me quieres, Pedro, de veras?"
- "Tú lo sabes bien, Señor,
Tú ya sabes que te quiero."
Lo repetiré tres veces,
y hasta mil y en alta voz,
porque ahora ya sé apoyarme
en la gracia y en la fuerza
que da tu resurrección.
¡De acuerdo, vale, Señor;
Tú la Roca y fundamento,
Tú el que guía, Tú el patrón!
Yo sólo pretendo ser
un descalzo pescador,
como la primera vez.
PABLO
Y enamorado de Cristo,
después de tu conversión,
lo proclamas por el mundo
tu Mesías y Señor.
Por eso puedes decir:
- "Ya el que vive no soy yo,
que eres Tú quien vive en mí."
Ya no me importan las leyes
de la hebraica tradición,
sus ritos, circuncisiones
y su legalismo atroz;
sólo me importa la fe,
esa "fe del corazón"
que es la sola que nos salva,
porque es una Ley de Amor.
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