"Yo soy la vid, vosotros el sarmiento
que a esta vid y a esta cepa está adherido;
y todo aquel que a mí se sienta unido
encontrará en mi savia su sustento."
Porque tú eres, Señor, el Sacramento,
signo y realidad que da sentido
a todo cuanto al hombre va prendido,
a toda aspiración de crecimiento.
Tú eres la vid y el vino verdadero,
el "vino nuevo" que Caná servía
y que ya, desde entonces, fue el primero,
y el que tú nos ofreces cada día;
¡el vino de "las bodas del Cordero",
el vino del amor y la alegría!
Si así se puede llamar a estos humildes versos, sonetos y poemas que, espero, os ayuden a rezar y a contemplar la belleza de Dios
domingo, 10 de mayo de 2009
lunes, 4 de mayo de 2009
SAN JOSÉ (SILENCIO Y SERVICIO)
Viviste en honda intimidad callada
a la escucha de Dios, y sólo atento
a cumplir, diligente y al momento,
cualquier consigna u orden por él dada.
Tú nunca hablaste ni dijiste nada,
y el silencio fue siempre tu sustento
que, vivido en la fe y discernimiento,
era voz elocuente, iluminada.
No hay palabras salidas de tu boca
que puedan recordarte en el futuro,
ningún protagonismo te convoca.
Todo fue en ti servicio limpio y puro,
por eso quien humilde adora te invoca,
sabe que la humildad es un seguro.
a la escucha de Dios, y sólo atento
a cumplir, diligente y al momento,
cualquier consigna u orden por él dada.
Tú nunca hablaste ni dijiste nada,
y el silencio fue siempre tu sustento
que, vivido en la fe y discernimiento,
era voz elocuente, iluminada.
No hay palabras salidas de tu boca
que puedan recordarte en el futuro,
ningún protagonismo te convoca.
Todo fue en ti servicio limpio y puro,
por eso quien humilde adora te invoca,
sabe que la humildad es un seguro.
Etiquetas:
Poesía religiosa,
Santos y Santas
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