lunes, 19 de febrero de 2007

Bendecid a los que os maldicen

Debéis amor incluso al enemigo,
y al que golpea, hiere o maldice,
tú perdónalo siempre y bendice,
pues así lo hago Yo siempre contigo.

Que aunque el pecador merezca castigo,
mi amor de Padre nunca se desdice,
pues soy Amor y es siempre lo que hice;
yo no sé condenar, sólo bendigo.

Al hachazo que el sándalo recibe
sólo ofrece fragancia en su mutismo;
regala un bien por el mal que precibe.

Este es mi Evangelio y Catecismo:
"perdona y ama, al malo inclusive";
si quieres ser cristiano harás lo mismo.

No hay comentarios: