viernes, 29 de junio de 2007

San Pedro y San Pablo

PEDRO

Resucitado Jesús,
un día te provocó
a que, ante todos, hicieras
triple confesión de amor:

- "¿Me quieres, Pedro, de veras?"

- "Tú lo sabes bien, Señor,
Tú ya sabes que te quiero."
Lo repetiré tres veces,
y hasta mil y en alta voz,
porque ahora ya sé apoyarme
en la gracia y en la fuerza
que da tu resurrección.

¡De acuerdo, vale, Señor;
Tú la Roca y fundamento,
Tú el que guía, Tú el patrón!
Yo sólo pretendo ser
un descalzo pescador,
como la primera vez.

PABLO

Y enamorado de Cristo,
después de tu conversión,
lo proclamas por el mundo
tu Mesías y Señor.
Por eso puedes decir:
- "Ya el que vive no soy yo,
que eres Tú quien vive en mí."

Ya no me importan las leyes
de la hebraica tradición,
sus ritos, circuncisiones
y su legalismo atroz;
sólo me importa la fe,
esa "fe del corazón"
que es la sola que nos salva,
porque es una Ley de Amor.

domingo, 24 de junio de 2007

Juan Bautista

Cual greñudo y piloso nazareno,
amigo de alimañas y de fieras,
piel de camello sobre cuerpo enjuto,
como hijo del ayuno y de la estepa,
Juan Bautista predica en el desierto,
-inhóspito desierto de Judea-
y anuncia la llegada del Mesías,
de quien es precursor y fiel profeta.
Y dice que se siente indigno siervo
de soltar sus sandalias y correas.

¡Allanad y hacer rectos los senderos;
preparad los caminos del señor,
porque a punto de llegar está el Mesías
y exige "metanoia", conversión.
Los que esperáis ansiosos su llegada
del Mesías -Ungido del Señor-
purificad los cuerpos y las almas
en las aguas del Jordán y del perdón!

Y cuando aquel cobarde rey Herodes
mande un día te corten la cabeza,
y Salomé, danzante, se la sirva
en preciosa plateada bandeja,
todos verán, beodos y asombrados,
que tú aún sigues con la boca abierta
gritando la Verdad que nunca muere,
gritando la Verdad a boca llena.

¡Qué bien supiste, Juan, ser de Jesús
su precursor, testigo y fiel profeta!

miércoles, 20 de junio de 2007

Fuego

Fuego, llama que brilla,
que nos alumbra, nos calienta y quema
con sus lenguas cuchilla
que escupen anatema
contra quien del Espíritu blasfema.

Eres considerado
signo y metáfora del Ser divino,
de todo lo sagrado;
siempre fuiste inquilino
de la casa de Dios y buen vecino.

Por tu ardor acosado,
arde siempre en el hombre ese deseo
de arrebatarte, osado,
-como otro prometeo-
y así entablar con Dios igual tuteo.

Que aunque hecho de barro,
está el hombre cocido a vivo fuego;
que no es vulgar cacharro,
-botijo veraniego-
sino una libertad con Dios en juego.

Pasó Jesús gritando:
"he venido a traer fuego a la tierra",
y aún sigo deseando
que arda en santa guerra,
porque el hacha de amor nunca se entierra.

Que el amor es locura,
lo sabe la experiencia del que ama;
que es fuego y quemadura
que al mismo Dios inflama,
porque Dios es Amor y amor en llama.

Mariposa imprudente
que buscas en la llama azul diadema,
no hagas caso a la gente,
ni te importe, ni temas
si es en llama de amor donde te quemas.

Supliquemos rogando,
al Espíritu de lenguas de fuego
pase purificando
nuestro egoista ego,
porque sólo hay amor si hay desapego.

sábado, 16 de junio de 2007

Inmaculado Corazón de María

Corazón de María, Inmaculado,
limpio y purísimo, sin mancha alguna,
-limpieza original desde la cuna-
limpio de toda mancha de pecado;

ni siquiera del llamado "heredado"
que a todos, en Adán, nos mancomuna;
pues tú sola tuviste la fortuna
de un rescate, en el Hijo anticipado.

Sólo Dios pudo hacer –cual sumo artista-
la mujer, ideal de la hermosura,
la mujer-perfección por él prevista,
la Virgen-Madre, transparencia pura;
el Corazón que el corazón conquista;
¡y supo Dios quedar, así, a su altura!

viernes, 15 de junio de 2007

Sagrado Corazón de Jesús

De Dios sabemos poco, más bien nada;
pero tenemos ya experimentado
que Dios es un Amor siempre entregado,
total gratuidad no calculada.

El Dios –Amor, esencia eternizada,
en su Hijo Jesús quedó encarnado
y al que luego, en la cruz, dejó clavado:
¡Amor loco de Dios!¡Corazonada!

Corazón de Jesús, tan fuerte y tierno,
corazón tan divino, tan humano,
tan manso, tan humilde y tan fraterno.

Icono del Amor de un Dios cercano,
de un Dios de corazón siempre materno:
¡el Amor que es servicio cotidiano!

domingo, 10 de junio de 2007

Corpus Christi

Siempre fue el hombre un ser menesteroso
que, en inquieta ansiedad, vive añorando
un manjar, por demás, apetitoso,
otro pan del que siempre está hambreando.

Un día, el Dios cristiano se hizo carne,
y dijo que su carne era un pan vivo
para que, quien lo coma, en él se encarne
y viva de un manjar definitivo.

Y es un pan verdadero; el Pan del cielo,
un pan de solidaria unión fraterna,
de comunión total modelo,
porque anticipa ya la vida eterna.

Un pan que se fracciona y se reparte,
una copa de vino envejecido,
una mesa en que todo se comparte,
donde todo, en común, siempre es servido.

Sacramento de amor y de unidad,
sacramento que me habla del hermano
y de mutua fraterna caridad;
sacramento que define el ser cristiano.

Sólo mi comunión es verdadera,
sólo seré con Cristo eucaristía,
cuando nunca al hermano deje fuera,
cuando me dé a comer yo cada día.

¡Levantamos la copa, y hoy brindamos
en el Banquete del Amor fraterno,
y un himno jubiloso a Dios cantamos,
al Dios que se hizo Pan, blanquito y tierno!

domingo, 3 de junio de 2007

La Trinidad

Dios es padre, engendrador de todo;
El origen de quien todo procede;
La Vida Omnipotente que antecede
A todo lo que es vida de algún modo.

Un Padre que se ama y se conoce
Y produce un icono de sí mismo,
Que no es un egotista solipsismo,
Sino eterno engendrar al Hijo en goce.

Y ese soplo de amor que se intercambia
Entre el Padre y el Hijo al conocerse,
Es el lazo que jamás podrá romperse,
Amor que permanece y nunca cambia.

Misterio de unidad y de armonía
Que sólo se descubre, de verdad
Cuando superas toda alteridad
Y toda pretensión de autonomía.

Ya el gran San Agustín nos lo decía:
“si quieres entender la Trinidad,
aprende a practicar la caridad”
que trasciende cualquier teología.